
Varsovia es la capital de Polonia desde 1596. Como suele ocurrir con las ciudades de las que no te esperas nada o de las que la gente habla mal, Varsovia nos sorprendió gratamente. Aunque es una ciudad de mentira, ya que completamente derruida durante la segunda guerra mundial, desprende un encanto especial. Te invitamos a conocer qué ver en Varsovia.
Entre las curiosidades que nos encontramos en Varsovia está la inquietante numeración de los ascensores. Es fácil darle al botón equivocado, ya que empiezan a contar los pisos a partir del 0. De esta manera, para ir a la planta 4 tendrás que darle al 5.
Durante la Guerra Fría, los carteles de neón se hicieron muy populares en Varsovia. Para recordar esa época histórica de la ciudad, se creó el Museo del Neón, donde conservan muchas de las piezas más representativas.
El famoso compositor Chopin nació en Varsovia y allí se encuentra su corazón, exactamente en el Iglesia de la Santa Cruz. Aunque sus restos están en París, donde murió, por su propia voluntad el corazón se trasladó a su ciudad natal.
En el escudo de la ciudad hay una sirena llamada Syrenka. La leyenda surgió en 1300, cuando a la orilla de río Vístula fue secuestrada por un comerciante. Al cantar para que la rescataran, acudió el hijo de un pescador a liberarla. Desde entonces, Syrenka defiende Varsovia como agradecimiento. Si la quieres ver, tiene una estatua en la Plaza del Mercado.
En este mapa podréis encontrar una pequeña ruta para sacar el máximo partido a la ciudad.
Ciudad vieja – Stare Miasto
Tras la Segunda Guerra Mundial, el casco antiguo de Varsovia fue reconstruido respetando meticulosamente su aspecto anterior. Casi dos décadas de trabajo supusieron el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. El corazón de la Ciudad Vieja es la bonita Rynek Starego Miasta (Plaza del Casco Antiguo), con pista de patinaje en invierno y terrazas en verano.
Hay momentos que quedan grabados a fuego en el recuerdo y para nosotras uno de ellos fue patinar sobre hielo en esta plaza. Por aquel entonces ya teníamos el propósito de patinar sobre hielo siempre que hubiese una pista a mano.

Plaza Rynek Starego Miasta Varsovia
El Stare Miasto está limitado por Wybrzeże Gdańskie, a lo largo del Vístula, y por las calles Grodzka, Mostowa y Podwale. Esta parte de Varsovia fue fundada a finales del siglo XIV y funcionó como otra ciudad; con su administración propia, su alcaldía y su iglesia hasta el siglo XVIII. La mayoría de los edificios barrocos y clasicistas que rodean El Mercado son reconstrucciones ya que resultaron destruidos durante el Alzamiento de Varsovia (1944). En la actualidad a lo largo de sus hermosas callejuelas se hallan muchos restaurantes y cafeterías.
Visita Kanonia, una gran campana de bronce ubicada en una pequeña plaza donde vivían los monjes Canon en el siglo XVII. Hay una leyenda que dice que si rodeas la campana tres veces, tendrás buena suerte.
Museo de Maria Curie Sklodowska
Se encuentra situado en el edificio del siglo XVIII que vio nacer a Maria Skłodowska-Curie. Reúne exposiciones dedicadas a la vida y la obra de la destacada científica, dos veces laureada con el premio Nobel (en física y química). Bajo su dirección personal fueron realizadas la primeras investigaciones en el mundo para tratar el cáncer mediante radiaciones ionizantes (radioterapia). En todos los tour explican que ella es la verdadera inventora de la radioterapia pero que debido al machismo que imperaba en esos días tuvieron que incluir al marido en los descubrimientos para que fuese el portavoz del descubrimiento.
Castillo Real y Columna de Segismundo
En la entrada sur del casco antiguo destaca el imponente Zamek Królewski, flanqueado por la enorme y fotogénica Plaza del Castillo a un lado y el río Vístula a otro. Este castillo, también tuvo que ser reconstruido tras la guerra. Fue la residencia oficial del rey polaco hasta 1795, año en que desapareció la Mancomunidad Polaco-Lituana. Frente al Castillo Real se encuentra la emblemática Columna de Segismundo, erigida en 1644 para homenajear al rey Segismundo III. Como en los anteriores casos, esta columna corintia tuvo que ser reconstruida al finalizar el conflicto bélico.
En la actualidad es sede de la Fundación Polaca de Historia y Cultura, que ha restructurado y acondicionado parte del castillo como un museo, el Museo del Castillo.

Plaza de Segismundo
La columna fue erigida en 1644 por el rey Vladislao IV en memoria de su padre, el rey Segismundo III, quien transladó en 1596 la capital de Polonia de Cracovia a Varsovia.
En septiembre de 1944, durante el Alzamiento de Varsovia, fue demolida por las tropas nazis. Si bien la reconstrucción fue fielmente realizada, la columna fue trasladada 6 m en dirección nordeste. En 1965 entró en la lista de monumentos nacionales de Polonia
Krakowskie Przedmieście
Al sur del Castillo Real tiene su inicio la ulica Krakowskie Przedmieście, probablemente la calle más famosa de la ciudad. En ella comienza la llamada Ruta Real, utilizada por los reyes para ir desde el castillo a sus palacios de verano. Además de su relevancia histórica, alberga algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como el Palacio Presidencial, la Universidad de Varsovia, la Iglesia de Santa Ana, la Iglesia de la Santa Cruz o el Palacio Potocki.

Krakowskie Przedmieście
La Ruta Real, que cubre aproximadamente una longitud de 10 km, parte del Castillo Real hacia el Palacio de Wilanów, en el sur.
Barbacana
Hoy se puede observar la reconstrucción de la muralla que protegió a Varsovia desde el siglo XVI. Pese a ser destruida prácticamente en su totalidad durante la II Guerra Mundial, visitarla es otro imprescindible que hacer en Varsovia.

Barbacana de Varsovia
Palacio de la cultura y la ciencia
Este polémico edificio, aún odiado por algunos, fue un regalo de Stalin al pueblo polaco en 1955. Con sus 231 metros de altura, es la construcción más alta del país. Hoy en día sirve como centro de exhibiciones y complejo de oficinas. Se puede subir al observatorio panorámico de la planta 30, aunque nosotras decidimos ahorrarnos los 4€ que cuesta la entrada.
En la construcción trabajaron 3500 personas, de las cuales 16 fallecieron en tareas de construcción. Al rebajarse el clima de tensión de la Guerra Fría, estuvo a punto de ser derribado porque los polacos querían olvidar esa etapa.

Palacio de cultura de Varsovia
Gueto de Varsovia
En el mayor gueto judío de Europa, retratado por Polanski en El Pianista, murieron en él cerca de 400.000 personas. Quedan pocas trazas de aquel infame lugar que se extendía por buena parte del centro de la ciudad, pero se pueden visitar lugares como el Monumento a los Héroes del Gueto, los cementerios judíos o el Museo Judío. Para entender mejor el contexto, os sugerimos que busquéis algún tour temático como hicimos nosotras.
Barrio de Praga
Para salir de la Varsovia más turística (dentro de no ser una ciudad especialmente turística), os podéis dirigir al otro lado del Vístula y pasear por el Barrio de Praga, que hasta hace no mucho gozaba de una pésima reputación. No hay mucho que ver allí a nivel de patrimonio, salvo la enorme Catedral de San Miguel y San Florián o numerosos edificios de herencia soviética, pero alrededor de la calle Ząbkowska empieza a surgir cierta vidilla artístico-cultural que hace que muchos ya sitúen a Praga como el barrio bohemio de la ciudad.

Esculturas en el barrio de Praga
Ciudad nueva – Nowe Miasto
Al norte de la Stare Miasto se encuentra la menos conocida Ciudad Nueva , que es, en realidad, un histórico barrio del s.XV. Las dos zonas están separadas por la Barbacana, último vestigio de la muralla medieval que rodeaba la ciudad. Después de atravesarla, recomendamos pasear por la calle Freta y llegar hasta la Rynek Nowego Miasta (Plaza de la Ciudad Nueva), donde podréis contemplar el Vístula acompañados por la estatua de Maria Skłodowska, más conocida como Marie Curie.
Plaza del mercado de la ciudad nueva
Fue fundada en siglo XV. La plaza del mercado fue una plaza rectangular, casi dos veces más grande que la plaza de la Ciudad Vieja. En el centro se levantaba el ayuntamiento, derribado en el año 1818. En la plaza se halla una fuente de hierro colado, que data del siglo XIX, adornada con el escudo de la Ciudad Nueva: una doncella con un unicornio.

Plaza del mercado de Varsovia
Monumento al alzamiento de Varsovia
El monumento recuerda a los miles de héroes del Alzamiento de Varsovia de 1944, que ofrendaron sus vidas por la Patria en una lucha desigual contra los ocupantes que duró 63 días.
Consta de dos partes. La primera de ellas representa a los insurgentes saliendo de entre los pilares que sirven de base a un puente; la segunda los muestra cuando entran a los canales. En la plaza de los Krasiński, en los tiempos del alzamiento, se encontraba una de las entradas al sistema de canales de desagüe, por los que la gente escapaba de los nazis.

Monumento al alzamiento de Varsovia
Tumba del soldado desconocido
Como en la mayoría de ciudades, Varsovia también tiene un monumento al soldado desconocido. Los guardias no mueven ni un dedo durante su turno, pero también los podrás ver en acción en el momento del cambio de guardia. Presenciar uno de ellos es algo aconsejable que hacer en Varsovia.
Es una forma que tienen los gobiernos de nombrar a los monumentos erigidos para honrar a todos aquellos soldados que murieron en la guerra sin haber podido ser identificados. De aquí viene el término desconocido.