
En Enero de 2019 las Lus ponemos rumbo a Berlín. 4 días en Berlín son suficiente para conocerla y quedarte con ganas perpetuas de volver y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, os proponemos que nos acompañéis en nuestro viaje. con otra de nuestras guías.
Ruta de nuestros 4 días en Berlín
- Catedral de Berlín, monumento a los judíos, puerta de Brandenburgo, Checkpoint Charlie y Hackescher Markt
- Muro de Berlín y barrio de Kreuzberg (barrio turco)
- Postdamer Platz, Hackescher Markt, barrio judío
- Alexander Platz, la Isla de los Museos, Nikolaiviertel
¿Alguna vez os habéis planteado a qué ciudad del mundo os mudaríais sin pensarlo? nosotras lo tenemos claro: Berlín es nuestra favorita. Hay ciudades que ofrecen belleza, otras ofrecen fiesta, tranquilidad, desconexión. Berlín tiene un poco de todo, es una ciudad para vivirla.
El comienzo de nuestros 4 días en Berlín
Este fue un viaje de última hora, por lo que no tuvimos mucho tiempo para planificarlo y solo 4 días en Berlín para disfrutar. Nos sobraban unos días de vacaciones del año anterior y buscamos el destino más barato desde el aeropuerto más cercano a Asturias. Así que un 8 de Enero de 2019 pusimos rumbo a Berlín desde el aeropuerto de Santander. La parte mala de coger vuelos baratos es que suelen operar a horas intempestivas, así que llegamos a Berlín a altas horas de la noche, con el tiempo justo de coger el último tren que nos llevase a la ciudad.
Cada persona visita las ciudades de una manera distinta, Berlín se puede visitar por temáticas y dedicar uno o varios días a la Segunda Guerra Mundial (Monumento a los judíos, topografía del terror, Under Van Linden, barrio Judío), otro a la Guerra Fría (Muro de Berlín, East Side Gallery, Museo DDR, Checkpoint Charlie) y por último el Berlín actual (Kreuzberg, Prenzlauer Berg, streetart, Tempelhof). Sin embargo, a nosotras nos gusta visitar por proximidad. Eliges un punto de la ciudad al que ir y conocer sus cercanías.
Si de algo nos sirvió este viaje fue para llegar a conocer en profundidad la historia, tanto del país como de la ciudad.
Tras desembarcar a altas horas de la noche en Alexander Platz, buscamos nuestro hotel bajo el frío invernal. Adoramos el frío y viajar en invierno, nuestros mejores viajes pasan mientras nuestras manos y nariz se congelan haciendo fotos. Totalmente congeladas y reventadas nos fuimos a dormir para empezar con energía al día siguiente.
Día 1
Comenzamos el día, de nuestros 4 días en Berlín, en AlexanderPlatz haciendo un Free tour como toma de contacto. Para nosotras es la mejor opción siempre, ya que puedes aprender mucho más del lugar que visitas si alguien que lo conoce te lo explica. Además, si no tuviste tiempo para planificar a fondo el viaje, un Free Tour te permite hacerte una idea global del sitio donde estás. Te facilita recorrer la ciudad y hacerte una idea de los sitios que más te llaman la atención para su posterior exploración. En este Free tour recorrimos los lugares más emblemáticos de la ciudad: catedral, monumento a los judíos, puerta de Brandenburgo, Checkpoint Charlie y Hackescher Markt, etc.

AlexanderPlatz
Por la tarde nos dedicamos a dar vueltas bajo la lluvia por la ciudad y a decidir cuáles eran los siguientes lugares que queríamos conocer. Volvimos también a sacar alguna foto a los sitios que más nos habían gustado. Los viajes son para disfrutarlos y vivirlos, sin falta de correr de un lado a otro todo el tiempo por miedo a perderse algo.
Gracias a nuestro guía terminamos el día cenando en unos urinarios públicos reconvertidos en hamburguesería, el “Burgermeister”. Dicho así puede sonar chocante pero es donde se comen las mejores hamburguesas de la ciudad.

Hamburguesas del Burguermeister
Día 2
Madrugamos y nos vamos a visitar el muro de Berlín. Acto seguido nos embarcamos en nuestro segundo Free Tour del viaje por el barrio turco. Kreuzberg se ha convertido en uno de los barrios de moda la ciudad. Llegamos a él atravesando el Oberbaumbrücke para encontrarnos calles repletas de street art, mercados, bares y restaurantes. Es el mejor sitio para probar Döner Kebab berlinés, que no tiene absolutamente nada que ver con los Kebabs a los que estamos acostumbrados en España.

Si algo teníamos claro cuando decidimos visitar esta ciudad es que queríamos visitar todas las tiendas originales y diferentes que pudiéramos. Y es que Berlín se caracteriza por albergar tiendas de segunda mano y tiendas inusuales. Así que esa fue nuestra misión en nuestra segunda tarde en la ciudad de nuestros sueños.
Día 3
Empezamos el día visitando por nuestra cuenta Postdamer Platz y la sorprendente cubierta de lona tensada de cien metros de diámetro del Sony Center. Cerca de allí se encuentra la Topografía del Terror. En el mismo lugar que en el pasado ocuparon las oficinas centrales de la Gestapo, este centro de documentación permanente te acercará al oscuro pasado del nazismo y de sus principales instituciones. Nosotras por falta de tiempo no pudimos visitarlo.

Postdamer Platz
En nuestro primer tour por la ciudad nos quedamos con ganas de visitar otra vez Hackescher Markt así que cogimos la calle Dircksenstraße para disfrutar, esta vez con más calma, de un paseo lleno de arte callejero hasta Hackescher Markt. Allí recorrimos los patios modernistas interconectados, conocidos como Hackesche Höfe. Lo mejor es comenzar la visita por la entrada de Rosenthaler Straße donde se encuentra el patio más impresionante de todos, el Endellscher Hof. Durante el fin de semana se celebra allí un mercado de productos frescos, especialidades locales y artesanía, que se realiza todos los viernes, sábados y domingos en la plaza de Hackescher Markt.

Hackescher Markt
Aunque en Berlín nunca existió un gueto judío como tal, Hackesche Höfe está situado en lo que se conoce como barrio judío. Continuamos nuestra visita por Oranienburger Straße, hasta dar con la Nueva Sinagoga. La fachada de este edificio fue destruida por un bombardeo en 1943, actualmente está restaurada y acoge un museo y un centro para la comunidad judía. Muy cerca del antiguo Cementerio Judío.
Día 4
En nuestro último día en la ciudad decidimos recorrer la zona más cercana a nuestro hotel: Alexanderplatz y la Isla de los Museos. Entre estos dos se encuentra el barrio más antiguo de la ciudad, Nikolaiviertel. Los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial lo lo destruyeron y fue reconstruido en la década de los 80. A pesar de tener un aire un tanto artificial, merece una breve visita.

Isla de los Museos
Para llegar a la isla de los museos atravesamos el puente Schlossbrücke que comunica Unter den Linden con la Isla. Esta isla en medio del río Spree es el hogar de cinco grandes museos, además de la catedral de Berlín o Berliner Dom. No tuvimos tiempo de visitar ninguno de los museos pero nos hubiese gustado visitar algunas de las maravillas que albergan, como la bonita puerta de Istar, el altar de Pérgamo o la puerta del mercado de Mileto, todo ello en el interior del Pergamonmuseum. O el famoso busto de Nefertiti expuesto en el Neues Museum.

Catedral de Berlín
No nos pasó desapercibido cerca de Alexanderplatz el Rotes Rathaus o ayuntamiento rojo. Al igual que la enorme Fernsehturm (que construyó en 1969 la extinta República Democrática Alemana) así como el extraño reloj mundial “Urania”.
Volvimos de nuevo a la zona de la puerta de Brandenburgo y el Reichstag como despedida. Existe un kilómetro y medio de recorrido desde la Isla de los Museos hasta la puerta de Brandeburgo en los que encontramos la Universidad Humboldt o la Ópera Nacional. También se encuentra la Neue Wache, el edificio de la Nueva Guardia que recuerda a las víctimas de la guerra y la dictadura. Bajo una pequeña ventana circular, expuesta al sol, la lluvia y la nieve, se halla la estatua Madre con hijo muerto de Käthe Kollwitz representando el sufrimiento de los berlineses durante la Segunda Guerra Mundial.
Películas y Series
Siempre que vamos a un sitio nos gusta informarnos antes sobre la ciudad a través de películas o libros. En el caso de Berlín es muy fácil ponerse en contexto y situación a través de películas como Good Bye Lenin y series como: Unorthodox o Berlin Station